La Extinción del Condominio como Solución a un Conflicto Enquistado

La acción de división de cosa común (actio communi dividundo) es el único remedio legal viable para disolver la comunidad de bienes existente sobre un inmueble que, lejos de ser un mero activo patrimonial, en algunos casos puede haberse convertido en el epicentro de un prolongado conflicto familiar. La persistencia de esta copropiedad exacerba las desavenencias personales entre los litigantes, obstaculizando la necesaria reconstrucción de sus proyectos vitales tras la ruptura de su relación.

Antes de acudir a la vía judicial, la parte demandante debe realizar propuestas para una solución consensuada, ofertas, que permitirían una extinción de condominio notarial más ágil y fiscalmente eficiente. La extinción del condominio, en ocasiones, no resulta ser un fin en sí mismo, sino un medio indispensable para disolver el principal foco de conflictividad en las relaciones familiares. Es la herramienta que el ordenamiento jurídico provee para resolver un conflicto que, si bien tiene un origen emocional, se ha materializado en una controversia patrimonial que impide a las partes avanzar hacia una nueva etapa de estabilidad.

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